Diario de Scrapbook (Parte I)
Cómo creé agostoenabril de principio a fin.
Llego a casa cansada, ha sido un día duro y no me sale la sonrisa. De repente llego a mi habitación y encima de la cama encuentro un paquete envuelto en un papel precioso y colgando del cordel una tarjeta. “Para mi ratita”.
Ratita es como me llama mi hermana desde hace mucho tiempo. Supongo que envolver regalos fue el principio de su afición por el scrapbook. Envolver regalos de manera bonita es su seña de identidad en las fechas especiales.
Ella siempre ha sido detallista en general, pero conmigo se sobrepasa. Cada cierto tiempo me sorprende con algo. Una bufanda y un gorro que le recordaba a mí, una chapa con una frase que me representaba, un pequeño pendiente en forma de rama de olivo o esa taza de Chip que tanto me gustaba.
Hace poco me sorprendió con su último detalle. Estábamos tomando algo después del largo confinamiento sin vernos. Abrió el bolso y sacó una pequeña cajita tamaño A5 y me la dio. Al abrir la caja me encontré con un álbum de scrapbook. Me quedé sorprendida con el gran trabajo que vi detrás de ese álbum. Como ilustradora, estoy acostumbrada a que la gente solo valore el físico del trabajo, pero no todo lo que hay detrás del proyecto realizado y por eso siempre me fijo en el esfuerzo puesto en la capa más invisible de un trabajo artístico.
El álbum tenía de todo, tarjetas que se desplegaban, ilustraciones, papeles con estampados, sobres, departamentos para guardar notas…
¿Por qué hablo tanto de ella? Pues muy sencillo, ella es la musa de este proyecto.
Desde que mi hermana hace libretas y este tipo de proyectos, hemos hablado de montar nuestra propia página web mezclando arte, ilustración y scrapbook. Ahora que tengo la capacidad de poder hacerlo real, he aprovechado este momento para empezar a hacer realidad nuestra idea.
Así nace agosto en abril.
En esta era digital en la que vivimos, muchos de nosotros ya nos hemos olvidado de la sensación de revelar las fotos, del miedo de ir a buscarlas a la tienda de fotografía sin tener ni idea de si han salido bien o mal. Nos hemos olvidado de cuidar nuestras fotografías y con ello, los recuerdos. ¡Cuántas fotos habré perdido de mi adolescencia por no ir a revelarlas! Es aquí donde el scrapbook aparece y se afianza cada día más en nuestro día a día.
Para entrar en contexto, el scrapbook es el arte de crear, archivar y decorar nuestras fotografías en forma de álbum o cuaderno de recortes. Te da la oportunidad de dar una nueva vida a todos esos recuerdos y aparte, te permite practicar un montón de técnicas diferentes: Origami, costura, decourage o la acuarela.
Pero, ¿Cómo he llegado aquí? Para empezar a contaros ,explicar que el método que utilicé para empezar a dar forma a este proyecto ha sido el Design Thinking. Lo primero que hice fue hacerme preguntas sobre el tema que quería mejorar. Preguntas como ¿Por qué se hace scrapbook?, ¿Quiénes los hacen?, ¿Qué experiencias crea el crear un proyecto de scrapbook?
Descubrimientos en la red
Para investigar más, utilicé la Netnografía y el Desk Research para descubrir patrones de comportamiento en internet y saber más acerca de los estudios acerca de este hobby. La netnografía es la etnografía aplicada al entorno digital. Se tratar de buscar información en foros, blogs y leer comentarios de los usuarios. El Desk Research se trata de una investigación secundaria acerca de estudios o noticias ya publicadas de un tema concreto. Saqué varias conclusiones gracias a estos métodos.
Lo que más me llamó la atención fueron varios estudios científicos donde explicaban que durante eventos traumáticos y de transición, un individuo puede usar un álbum de recortes para hacer una crónica de eventos de importancia personal, expresar emociones y explorar ideas. Esto permite la autoexpresión sin exigencias de escritura para aquellos que sienten incomodidad ante una página en blanco. También ayuda en el duelo de la pérdida de un ser querido o incluso a estimular la memoria de nuestros mayores. Sirve para evadirse, concentrarse, encontrarse con uno mismo y dar rienda suelta a la creatividad.
El scrapbooking ha sufrido un boom durante este confinamiento, cuando, además de dispararse la venta de materiales, aumentó considerablemente el número de directos en Redes Sociales animando a realizar esta afición.
Entrevistas
Para seguir aprendiendo más, entrevisté a tres usuarias que practicaban esta afición.
La primera era Yolanda, una mujer que dedicaba su tiempo libre a practicar este hobby. La segunda era María José, mujer que impartía talleres y clases de scrapbook. La tercera es Isis, una mujer que empezó a practicar el scrapbook para mantener sus manos ocupadas.
En estas entrevistas me explicaron su punto de vista, sus experiencias y sus motivos para hacerlo. Aquí supe que se suele empezar el scrapbook por encontrarte de repente con tiempo libre y combatir el aburrimiento. También que puede llegar a ser adictivo y según las tres usuarias, te da mucha paz al momento de realizarlo. Nunca se han encontrado ninguna experiencia negativa en este mundillo.
Encuestas
Creé una encuesta para usuarios de scrapbooking y para usuarios que no lo conocían en la que obtuve 67 respuestas. La encuesta estuvo muy igualada en usuarios de scrapbooking y usuarios que no lo practicaban.
Usuarios de Scrapbooking
Un 70% de las respuestas sí que lo hacían de manera continuada. La mayoría de las respuestas comentaron que empezaron a partir de otra persona y que la mayoría no comparte su afición. Para finalizar, pregunté si sentían que no tenían información suficiente dentro del scrapbooking. Aquí un 36,7% contestaron que sí les faltaba información acerca de su afición y un 33,3% creían que no, que estaban bien informados. Como veis, un respuesta muy igualada.
No usuarios de Scrapbooking
Para empezar esta parte, pregunté si conocían el método. Me sorprendió porque, aunque no lo hubiesen practicado nunca, la mayoría sí que conocía el método. Un 67,6% de usuarios sí que empezarían esta afición algún día. Por último, pregunté que, si el día de mañana empezasen esta afición, cómo les gustaría hacerlo, manual, digital o las dos formas. Un 64,9% respondió que de forma manual.
Arquetipos
Según Carl Gustav Jung existen doce arquetipos de patrones de conducta de las personas. En esta parte de la investigación creé los doce arquetipos dentro del scrapbooking para luego formar a mis Persona con dos de ellos. Los arquetipos que utilicé fueron El Héroe y El Mago (Actriz).
Persona
La primera Persona es Garbiñe Zabala, una mujer que está pasando una enfermedad e imparte talleres de scrapbooking a personas en situaciones difíciles como ella a recuperarse psicológicamente en esa transición. Su principal motivación en enseñar lo que sabe a los demás y su principal frustación es que le salga mal un proyecto y tenga que volver a empezarlo de cero.
La segunda Persona es Lali Duarte. Lali es una persona impaciente. Siente que no está dedicando su vida a lo que realmente quiere. Ella quiere romper su rutina y empezar su vida profesional dentro del scrapbooking. ¿El problema? Es torpe e inexperta. Su principal motivación es aprender todas las técnicas sin pararse cada cinco minutos y su principal frustración es repetir tantas veces su proyecto actual.
Escenarios
Me imaginé dos escenarios. Uno de ellos es el de Garbiñe Zabala. Trata de que, por culpa del Covid19, no puede impartir sus clases. Sus alumnos son personas de riesgo al ser enfermos o personas mayores y no quieren salir de casa para asistir al taller. Garbiñe se pregunta la forma en que puede seguir ayudando de manera telemática y digital.
Esto nos muestra los pasos que sigue un usuario en relación con un producto o servicio. Las fases que sigue un usuario potencial en su interacción de principio a fin. Aquí descubro los puntos de contacto del usuario, los puntos de dolor y sus emociones.
Garbiñe, al salir del hospital, se dirige al taller y es ahí donde se entera de que sus alumnos no han asistido. Quiere buscar una solución en internet pero no encuentra ninguna que se adapte a su situación.
Lali repite una y otra vez su proyecto. Coge un papel y al pegarlo no le gusta el resultado. Vuelve a intentarlo con otro papel y le pasa lo mismo. Al final le queda un resultado mediocre y cutre y no se siente orgullosa de mostrarlo a los demás.
En esta parte tuve que encontrar todos los Insights de todo el Research. Los insights más significativos fueron:
Cuando una usuaria, poco creativa, quiere empezar un proyecto de scrapbook propio desde cero, al darse cuenta de su falta de creatividad, acaba escogiendo cualquier proyecto que le ofrece la red, pero se siente mal porque no tiene su marca personal que quiere implementar en sus creaciones.
Cuando una usuaria quiere comprar un material de forma online, no encuentra mucha información sobre éste. Al final no termina la compra porque no está segura si es lo que realmente quiere.
How Might We?
Cuando sabemos el problema que queremos solucionar, empleamos la técnica de How Might We, es decir, cómo podríamos mejorar el problema. A partir de los Insights salieron estos HMW.
¿Cómo podríamos mejorar la comunicación de los materiales, tanto caros como baratos, de manera digital?
¿Cómo podríamos mejorar la experiencia de las usuarias de scrapbooking al buscar ideas para sus creaciones?
¿Cómo podríamos mejorar la experiencia de un usuario que no tiene la habilidad de crear, pero quiere empezar a hacer proyectos propios?
Para terminar los How Might We, hice una matriz de priorización en la que separé las preguntas por nivel de satisfacción e importancia.
Técnicas de Ideación y Propuesta de Valor
Brainstorming Itinerante
Por nombrar una de las técnicas que mejor me funcionó para idear mi propuesta, fue la llamada Brainstorming Itinerante. Aquí se trata de dar ideas en pocos minutos en equipo. Me sorprendieron las ideas de mis compañeros sin apenas saber del tema y me ayudaron muchísimo a empezar a asentar la idea en mi cabeza. Después de realizar varias técnicas, utilicé otra matriz para separar las posibles de las imposibles y las innovadoras de las tradicionales.
Al final seleccioné cuatro ideas y así formé mi propuesta de valor.
Cuando acabé la propuesta de valor, ya tenía bastante claro en mi mente la idea que quería realizar. Dibujé un storyboard es donde se viese el problema y, a continuación, mi solución. Quería descubrir si podría funcionar.
Para finalizar la parte de Research, hice el MoSCoW. Esto me ayuda a saber que debe de tener y que no mi plataforma.
Hasta aquí la primera parte de Diario de Scrapbook (Parte I). Ha sido una experiencia maravillosa conocer más sobre este hobby y más aún conocer a las usuarias que me han ayudado a entenderlo mejor. Desde aquí gracias a ellas.
En la parte II de Diario de Scrapbook os hablaré más sobre este proyecto tan ilusionante para mí y de cómo ha cogido la forma hasta convertirse en agosto en abril.
Haz click aquí y podrás ver la parte II del proceso. https://bit.ly/3gKasJ6
